En los primeros años de vida, se producen los más grandes aprendizajes para un ser humano, por eso, en "Preparados para aprender" realizamos cursos y talleres para madres, madres, tutores, abuelos, maestros,... que les permitan conocer en profundidad cómo preparar a los niños y niñas en sus primeros años para que los aprendizajes escolares y sociales posteriores se produzcan con más posibilidad, más motivación y mejores métodos.De acuerdo a los estudios realizados por Paul MacLean, Director del Laboratorio de la Evolución del Cerebro y del Comportamiento del Instituto Nacional de Salud Mental de USA, el cerebro viene a ser una estructura conformada por capas superpuestas que incluyen en nuestra estructura cerebral el desarrollo del cerebro de nuestros primeros antepasados evolutivos, peces, anfibios, reptiles y mamíferos.
Si se observa como un bebé de 4 meses al que se presenta un objeto interesante, agita todo su cuerpo de una forma general, pero cuando crece, a los 7 meses, ya puede coger con la mano (si está a su alcance) el objeto deseado.
Además de las “leyes” que nos indican el orden en el que se realiza el desarrollo motor, también podemos considerar otros tipos de “órdenes” o secuencias de desarrollo de acuerdo a la motivación interna al movimiento, de acuerdo a la respuesta que el niño/a obtenga de su entorno, etc… Desde esta perspectiva, la estimulación temprana de los movimientos del niño, tiene, entre otras, como metas:
Otra referencia de orden o secuencia de aparición se refiere a los hitos básicos que se producen en los primeros 18/24 meses de vida y que culminan con la carrera y el salto. Se trata del control de la cabeza, inicio del reptado, posición de sentado, gateo y sostén de pie para andar.
Una vez adquiridas las destrezas prácticas motoras, pasamos a conocer los aspectos simbólicos, nos referimos a las destrezas que permiten realizar la representación del cuerpo en un contexto espacio-temporal.